Niños y mascotas

En la última encuesta de nuestro blog acerca de la alimentación infantil ganó por goleada la leche materna como alimento básico de los bebés, con un seguimiento cercano de los purés y papillas caseros, eso sí. ¡¡Nada de papillas de bote!! Con todo ello, entiendo que lo que prevalece entre las mamás y los papás es la preocupación por una alimentación sana y natural. Quieren lo mejor para que crezcamos fuertes y sanotes.


Esta semana me ronda por la cabeza un nuevo tema... ¿Es bueno para nosotros, los niños, convivir con animales domésticos? Y no me refiero a una boa, una tarántula o un camaleón, tan de moda actualmente... Me refiero a un perrito o, como es mi caso, a un "lindo gatito".

Mis papás tienen una preciosa gatita persa con un aterciopelado pelo grisáceo y unos asombrosos ojos del color del sol. Cada vez que la veo paseando elegantemente por casa o tratando de acercarse a mí para olisquear mis manos, no puedo evitar emocionarme. La llamo, grito, río, me abalanzo sobre ella e intento acariciar su lomo. Yo creo que convivir con ella me ayudará a perder el miedo a los animales y, sobre todo, a desarrollar mi dimensión social y emocional como persona. ¿¿No es acaso una técnica utilizada en la educación el contacto con caballos, delfines u otros animales??

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