Mi nombre es Ángel, tengo casi 10 meses de edad y soy el blogger que gestiona este sitio..

A continuación voy a presentaros mi mundo, mis progresos, mis aventuras, mis pequeñas gamberradas y todo aquello que rodea mi día a día.

Ya voy a la guardería, y gracias a las didácticas de estimulación temprana a la que me somenten mis papis y maestras ya soy capaz de llevar todo esto yo solito.

Espero que os guste, que disfrutéis mucho con mis aventuras y que día a día entre todos aprendamos muchas cosas y lo pasemos muy bien.

Besitos a todos y Bienvenidos

jueves, 27 de febrero de 2014

Uno más en la familia

25 de octubre de 2013
Viernes, 2:30 de la madrugada
Mamá está aún en la cama. No sabe ni cómo colocarse, Pablo ya ocupa mucho espacio dentro de su tripita y cualquier postura resulta poco cómoda para ella.
Una noche más, mamá se despierta de madrugada. Pero está vez algo es diferente. Más que una intuición, es un hecho evidente. Ha roto aguas.
Tratando de mantener la calma, aguanta un tiempo prudencial tumbada, procurando moverse lo menos posible. Hoy es día de cole, hay que tratar de mantener la normalidad para que todo esto afecte lo menos posible a mi rutina.
Son las 6. Pronto amanecerá. Papá y mamá no pueden aguardar más tiempo, así que deciden levantarse. Mamá se ducha y desayuna algo ligero mientras papá telefonea a los abuelos y les pide que vengan a quedarse conmigo y llevarme al cole. Ellos lo hacen encantados, siempre están dispuestos a todo.
Lo dejan todo preparado. A las 7 deciden marchar al hospital.
Yo sigo dormido, no soy consciente de qué está sucediendo a mi alrededor. Aún no sé que ya va a nacer mi hermano. Es algo inmediato.
Mientras yo celebro como una pequeña fiesta que mis abuelos estén conmigo en casa y sean ellos quienes vayan a llevarme al cole, papá y mamá se muerden las uñas a la espera de ver cuándo y de qué manera decidirá salir Pablo, mi hermanito.
A lo largo de la mañana, mientras yo sigo aprendiendo cosas nuevas en el cole y ajeno a lo que pasa fuera de él, mamá comienza a sentir fuertes dolores, cada vez más intensos, ella los llama contracciones. Es la señal evidente de que Pablo ya está cerca, muy cerca.
Y así fue. 15:31 de la tarde, la médica dibujó una sonrisita en su vientre y por allí salió mi hermanito. Una sonrisa que, al igual que la mía, nunca se borrará.

Por la tarde, aunque ya había anochecido, fui a conocer a mi hermanito. Así, día tras día, hasta que mamá saliera del hospital, el lunes. Ese día monté en el coche con papá. Fuimos dos, y volvimos cuatro. Todo iba a cambiar a partir de este momento... Por fin está mi hermano Pablo en casa, conmigo, con nosotros!!