En este tiempo han sucedido muchas cosas en mi corta vida: mi tercer cumpleaños, la excursión y la fiesta de fin de curso, el final de una etapa educativa (el curso que viene comenzaré ya en el cole de los mayores),... Y entre todas las noticias recibidas, la de que voy a tener un hermanito.
Pablo, como se va a llamar, tiene ahora 5 meses y continúa en la tripita de mi mamá, que no para de crecer. Le he visto en alguna foto de esas raras; os le voy a presentar:
Éste es mi hermanito. La foto no le hace justicia, es aún más guapo. Si os fijáis bien, ya se le ve la naricita, los ojos, la boca, las manitas estiradas junto a su cara, la tripita,... Casi entero. Sabemos que va a ser niño, nos lo han dicho hasta tres veces. A lo mejor, a la próxima eco acompaño a mis papás y así le veo también moverse... No sé si me dejarán.
El caso es que la noticia me la tomé con aparente indiferencia, pero con verdadero asombro. Día sí, día no, mojaba la camita... Poco a poco fui tomándomelo con más calma y hace mucho que superé ya ese corta, pero difícil, etapa. Ahora estoy muy ilusionado y de vez en cuando le saludo, le hablo y le doy algún que otro besito.
Ahí, con Pablo dentro de la tripita de mamá, los dos estamos muy seguros. Veremos qué sucede dentro de cuatro meses, cuando decida salir... ;-)
