Mi nombre es Ángel, tengo casi 10 meses de edad y soy el blogger que gestiona este sitio..

A continuación voy a presentaros mi mundo, mis progresos, mis aventuras, mis pequeñas gamberradas y todo aquello que rodea mi día a día.

Ya voy a la guardería, y gracias a las didácticas de estimulación temprana a la que me somenten mis papis y maestras ya soy capaz de llevar todo esto yo solito.

Espero que os guste, que disfrutéis mucho con mis aventuras y que día a día entre todos aprendamos muchas cosas y lo pasemos muy bien.

Besitos a todos y Bienvenidos

domingo, 16 de enero de 2011

Queremos marcha, marcha..!! (o no)




Hola pequeños compañeros de aventuras..
Esta semana voy a contaros mis impresiones sobre las largas tardes de alegría y alboroto en casa de mis abuelitos.

Qué ganas tengo de volver a la rutina.. Las fiestas navideñas tienen estas cosas.. Sales de viaje, duermes en casa, comes a deshora, bebes más de la cuenta (bueno, eso yo no) y sobre todo mucha fiesta, alegría y jolgorio. Cantamos villancicos, abrimos regalos, descubrimos nuevos usos para objetos tradicionales y sobre todo jugar y jugar y jugar.. Lo mejor, lo más curioso, es que todo el mundo quiere jugar con nosotros, los peques. Es como si de repente una blanca luz bajase del cielo y nos iluminara con su potente luz..

Así, casi sin darme cuenta, me encontré una tarde, en casa mis abuelitos, sentando en la alfombra de juegos y rodeado de mayores que no hacían más que llamarme sin parar..

Vaya lío, tanta gente a mi alrededor, mirándome, llamándome, diciéndome cosas, tocándome, atrayendo mi atención.. mi primo tratando de cogerme de las manos, mis tíos enseñándome juguetes repletos de luces y sonidos extraños, mi abuelito haciéndome fotos, mamá proclamando mis proezas a los cuatro vientos, papá cantando villancicos, soplando el matasuegras a la par que trataba de ponerme encima una de esas pelucas plateadas de noches de fiesta y diversión.... ¡¡ Qué locura !!

¡¡ QUERÉIS CALLAROS DE UNA VEZ !! (me hubiera gustado decir..)

La verdad es que al principio, tanta alegría, tanta diversión, me encantó. Pero sinceramente.. llegó un momento en que me descontrolé.

Los peques somos como pequeños relojes de precisión. Tenemos nuestras pequeñas rutinas que nos ayudan a organizarnos el día y nos dan seguridad. Aún no soy capaz de entender el paso del tiempo, por eso, saber qué va a pasar a continuación supone una gran ayuda para mí. Esas rutinas diarias que se repiten sistemáticamente al comer, al dormir, en el baño, me facilitan la vida porque me permiten saber en qué momento del día estoy, qué se espera de mí y cómo debo comportarme en una u otra situación.
Por eso, y hablo en nombre de todos los peques del mundo, pedimos a papis, abuelitos, tíos, primos y demás familiares queridos, que en estos días tan especiales sean respetuosos con nuestras rutinas.. Que disfruten y sean felices con nosotros, pero que no se olviden que nuestros pequeños organismos necesitan de esas pequeñas cosas que nos ayudan a sentirnos seguros. Ya que si bien es cierto que un entorno familiar estimulante facilita el desarrollo y consolidación de nuestras capacidades cognitivas, afectivas, emocionales, motrices o relacionales, un exceso de estímulos nos altera un montón.

En cualquier caso... je je, éstas han sido mis primeras navidades y quiero que todos sepáis que he sido muy, muy FELIZ.